Inauguramos nuestro blog, con un tema siempre interesante: seguro que alguna vez has pensado en hacerte un blanqueamiento para mejorar tu sonrisa. Debes saber que es muy buena opción siempre y cuando tengas en cuenta algunas limitaciones. A continuación, daremos un repaso a todo lo que siempre has querido saber sobre esta técnica.

Lo primero que hay que saber es que los empastes y las fundas NO se aclaran con un blanqueamiento dental. Esto significa, que si tienes tratamientos dentales previos, sólo el blanqueamiento no será suficiente para obtener un cambio de color. Esta cuestión será especialmente importante cuando hablamos de los dientes por ser la zona de mayor visibilidad.

Tampoco las tinciones por tetraciclinas (antibióticos) se blanquean con las técnicas comunes empleadas a la hora de hacer un tratamiento dental. Aquí habrá que recurrir a otro tipo de tratamientos para conseguir una sonrisa más blanca como, por ejemplo, carillas de porcelana.

Será  muy importante eliminar caries, sarro y cualquier pigmento adherido a la superficie del esmalte antes de comenzar el proceso. Esto será crucial para el éxito del tratamiento, por lo que la visita a la clínica es obligada.

En cuanto a la técnica de blanqueamiento dental en sí, hay 2 formas de llevarla a cabo: en casa y en clínica (como tercera opción podremos hacer una combinación de ambas). La diferencia radica en los productos utilizados en cada una de las técnicas.

El agente blanqueador con mejores resultados es el peróxido de carbamida, ya que es más efectivo y produce menor sensibilidad dental. Cuando lo usamos en clínica podremos aplicarlo a mayor concentración y, en tan sólo una sesión, podremos apreciar resultados. Cuando se usa en casa, la concentración del producto será menor para evitar quemaduras y por tanto necesitaremos algo más de tiempo, en concreto, de 2 a 3 semanas. Como único efecto secundario adverso tendremos la sensibilidad dental que desaparecerá en poco tiempo. La técnica de blanqueamiento dental es completamente segura, y no es agresiva para el esmalte, siempre y cuando sea un profesional capacitado quien te trate.

En Dentare Salud, somos más partidarios del blanqueamiento dental en casa, ya que podemos controlar mejor la sensibilidad postoperatoria y el proceso en sí, revisándote cada semana.

¿Y qué pasa con las pastas blanqueadoras? ¿Realmente funcionan? Aquí hay que aclarar que la composición de las pastas dentales que el consumidor puede adquirir libremente, por ley, no pueden contener más de un 0,1% del agente blanqueador que los odontólogos usamos hasta al 37%. Esto significa que su capacidad para aclarar el tono de los dientes es MUY baja.

La inmensa mayoría de dentífricos para blanquear, sólo contienen agentes abrasivos que erosionan levemente la superficie del esmalte y eliminan manchas/pigmentos adheridos, pero en ningún caso, aclaran su tonalidad.

En Dentare Salud, te recomendamos una limpieza dental anual en clínica y un blanqueamiento supervisado si quieres que tus dientes luzcan más blancos.